Desde de mi alma….asi he experimentado ser parte de las constelaciones familiares.

Hay momentos en la vida en que todo parece detenerse y se siente que será indefinidamente, que no es posible ni estamos capacitados para razonar y aceptar lo que estamos viviendo… entonces se abren ventanas que tienen la capacidad de mostrar una figura distinta un cuadro renovado de lo que parece insostenible complejo y confuso al entendimiento simple. Nos muestra los elementos para despertar avanzar y reconocernos de tal forma que nos viene a cambiar emociones profundas, sanar heridas que nos acompañan desde siempre, entender procesos que han estado presentes pero que no los hacemos consientes hasta que alguien nos toma de la mano y nos presenta ante esta maravillosa experiencia sabia, espiritual y mágica que nos recibe con los brazos abiertos para mostrarnos, acogernos y regalarnos la fortuna de ser parte activa de una constelación familiar, bendita coincidencia, magnifica y perfecta en que se entrelazan las historias, desde nuestros antepasados, el vientre materno y los que está por venir. De esta forma lo he vivido personalmente en un crecimiento permanente y sostenido que van dando luz a un cambio interno profundo y milagroso donde se camina en manos de un amor superior de una dimensión paralela que viene a llenar de energía el presente y a dar forma a una realidad que yo llamaría nacer de nuevo.

Siempre entendí desde mí ser profundo que debía despertar y lograr ver con los ojos del alma, con mi esencia, con la energía que soy….hoy siento que esto ha empezado a ocurrir. Ello sinceramente es más de lo que se puede describir en palabras, es una forma de tomar la vida en mis manos y empezar a vivir verdaderamente…. En plenitud con la alegría a flor de piel con el corazón hinchado de gozo.